La madrugada del domingo se tiñó de tragedia en Puerto Madryn. Un vuelco en la rotonda de Avenida del Trabajo y Juan XXIII terminó con la vida de un niño de apenas un año y cuatro meses. Al volante estaba su padre, Leandro Damián Ríos, de 23 años, que manejaba alcoholizado.
El pequeño salió despedido del vehículo tras el vuelco. A pesar de los intentos médicos, murió poco después de llegar al hospital.
La madre del niño, que se presentó en el hospital, relató que el menor estaba a cargo de su padre en el marco de un régimen de visitas.
PREVENTIVA
Este lunes, se realizó la audiencia de apertura de investigación. El fiscal Mauricio Baigorria imputó a Ríos por homicidio culposo agravado, una figura que contempla penas de hasta seis años de prisión y la inhabilitación para conducir. Y pidió su detención.
El test de alcoholemia le arrojó 1,98 g/l de alcohol en sangre, casi cuatro veces más de lo permitido.