En un juicio por hurto tentado que ha suscitado críticas y sorpresa, la defensa del imputado atribuyó responsabilidad a la víctima por no haber cerrado con llave la puerta de su quincho. La argumentación, inusual en un tribunal penal, generó rechazo entre familiares y vecinos, que la calificaron como un intento de culpar a quien sufrió la intrusión.
El hecho bajo revisión se remonta al 8 de octubre del año pasado, en una vivienda situada en la intersección de San Martín y Perito Moreno. Dos jóvenes ingresaron al quincho mientras el dueño de casa, de 75 años, permanecía en otra habitación viendo televisión. La maniobra quedó interrumpida gracias a la intervención de un comerciante que advirtió movimientos extraños y alertó a la policía. Al llegar, los efectivos redujeron a los intrusos.
Durante el proceso judicial se incluyeron como pruebas los testimonios policiales y pericias dactiloscópicas realizadas sobre un televisor y botellas de bebidas alcohólicas que habían sido manipuladas. Estas pruebas, según la Fiscalía, permiten acreditar la participación del acusado S.P. La querella solicitó que se imponga una pena de un mes de prisión en suspenso. La jueza a cargo, Eve Ponce, debe emitir su resolución en los plazos legales previstos.
El alegato que encendió la polémica judicial
Lo más llamativo del juicio fue el planteo del defensor del acusado: pidió la nulidad parcial de la causa por supuestas “abstracciones” en la investigación y alegó que la víctima tendría parte de la responsabilidad por no haber cerrado con llave el acceso al quincho. En ese sentido, pretendió una absolución o, en su defecto, la pena más mínima posible, argumentando además que el implicado ya había sido sometido a una suspensión de juicio a prueba en otra causa.