La seguridad en las inmediaciones de los centros educativos de Trelew vuelve a estar en el centro de la escena, esta vez por la denuncia de un directivo que se sintió desprotegido por la propia Justicia. Marco Antonio Ramos Velásquez, director de la escuela del barrio Moreira, alzó la voz para acusar a la Fiscalía de Trelew de archivar dos causas sin siquiera informarle, a pesar de ser la víctima de ambas agresiones.
El calvario del director comenzó en marzo de 2024, cuando una mujer, a quien conocía, se presentó en la dirección del colegio y lo amenazó de muerte. La situación escaló rápidamente, y la agresora procedió a dañar vehículos del personal de la escuela que no tenían relación alguna con el conflicto, el cual, según el director, era de índole personal. A pesar de la inmediata denuncia, la causa fue inexplicablemente archivada sin notificación.
La frustración del director se profundizó con un segundo incidente, mucho más violento y con consecuencias físicas devastadoras. Ramos Velásquez fue víctima de una brutal golpiza por parte de un hombre que le provocó un desprendimiento de retina y la pérdida de varias piezas dentales.
Lo que más le indignó, según relató, es que el mismo fiscal que había desestimado la primera denuncia, se hiciera cargo de esta segunda, con un resultado similar: la suspensión del juicio a prueba del agresor, sin que el director fuera debidamente consultado como víctima. Este tipo de medidas, aunque contempladas por la ley, generan controversia cuando no se consideran las consecuencias para la víctima.
El director anunció que llevará su reclamo a instancias superiores, con la intención de reunirse con el procurador general de la provincia y la fiscal en jefe de Trelew. Su objetivo es sentar un precedente para que ningún docente o miembro de la comunidad educativa vuelva a sentirse desamparado ante un hecho de violencia.