La ordenanza que prohíbe el uso de escapes libres y la generación de ruidos molestos en vehículos, una medida que apunta a mejorar la convivencia urbana y reducir la contaminación sonora, ya entró en vigencia en la ciudad de Rawson tras la promulgación del Ejecutivo local.
La concejal Barneche explicó que, a partir de ahora, el personal de tránsito está habilitado para realizar controles y labrar actas en caso de detectar infracciones.
Las multas establecidas son de 600 unidades fijas, aunque los infractores podrán pagar la mitad si demuestran haber retirado el escape libre de su vehículo.
Si bien la normativa alcanza también a los automóviles, el mayor número de reclamos vecinales proviene por el uso de escapes adulterados en motos. Para las inspecciones se utilizarán dispositivos que miden decibeles, a fin de determinar si se supera el nivel permitido.
En esta primera etapa, no está contemplado el secuestro de motos, pero sí la aplicación de sanciones económicas para quienes reincidan en la colocación de caños de escape no autorizados.