Las dificultades para pagar tarjetas y préstamos personales se multiplican: según datos del BCRA, la morosidad en los hogares pasó de 2,55% en diciembre de 2024 a 5,66% en julio de este año. Solo en el último mes, subió de 5,1% a 5,7%, la cifra más alta en 15 años.
Los créditos más comprometidos son los personales (7,19% de mora) y las tarjetas (4,85%). También subieron los adelantos y los prendarios, aunque los hipotecarios se mantuvieron estables.
El deterioro refleja cómo la inflación, las tasas volátiles y la caída del crédito estrangulan el bolsillo de las familias. “Es un salto muy fuerte en comparación con las empresas, que también empeoraron pero a un ritmo menor”, explicó la diputada Julia Strada.
Créditos más afectados
Los préstamos personales y las tarjetas de crédito explican gran parte del deterioro:
- Préstamos personales: la morosidad pasó de 3,28% en diciembre de 2024 a 7,19% en julio de 2025.
- Tarjetas de crédito: se incrementó de 1,74% a 4,85% en el mismo período.
- Adelantos: subieron de 1,58% a 2,69%.
- Prendarios: crecieron de 1,92% a 2,75%.
- Hipotecarios: se mantuvieron bajos, incluso con una leve mejora (0,9% frente a 1% en junio).